Aisladores de porcelana.
Un aislador es el elemento que permite que el cable que conduce la electricidad, telegrafía o telefonía pase por los postes, pero sin tocarlos. Esto es muy importante. Estas citadas torres o postes por donde pasan los cables telegráficos o telefónicos tienen en sus brazos una especie de saliente, de forma redondeada, que es por donde pasa el cable telegráfico o telefónico. Dicho saliente está recubierto por un material que, generalmente, suelen ser cristal y porcelana con distintas formas. Estos aislantes antes eran de distintos metales, que hacían las funciones de aislante al no tocar directamente el poste.
Este tipo de aislador permitía colocar el conductor telegráfico en su parte superior sin retención alguna para posteriormente, cuando se habían tendido unos cuantos vanos y tensados adecuadamente, pasar el hilo a la garganta inferior y establecer la retención definitiva.
Como su propio nombre indica el material de fabricación es la porcelana, de doble campana. Esto es como la mayoría de los utilizados en las líneas telegráficas para conseguir un mejor aislamiento respecto de tierra. El color blanco, característico de muchas líneas telegráficas lo hacían vulnerable al «tiro a la jícara» que practicaban muchos jóvenes.
Estos aisladores de porcelana y otros se encuentra expuesto en las salas de Telegrafía del siglo XIX.