Claude Chappe (1763-1805), fue un inventor francés. A él se le debe el sistema de telegrafía óptica, método de telecomunicación que se extendió primero por Francia, y después por otros países europeos como España.
Desde la antigüedad, los seres humanos han necesitado relacionarse y comunicarse, y Claude Chappe, en colaboración con sus hermanos, llevaron a cabo el establecimiento de estaciones telegráficas a base de torres de telegrafía óptica para poder transmitir mensajes a distancia.
La primera línea de telegrafía óptica del mundo fue París-Lille, en 1795, aunque dos años antes, a Chappe se le concede el primer título mundial de ingeniero telegrafista por sus trabajos: diseñar un alfabeto con signos gráficos, darle el nombre de telégrafo a este nuevo sistema de comunicación y construir una red de torres telegráficas que sumaban unos 5.000 kilómetros dentro de Francia.
Este sistema fue importado en España por el brigadier español José María Mathé Aragua ya el el siglo XVIII.
Debido a que su modelo fue plagiado y las numerosas demandas que presentó por este motivo, sumado a una depresión que estaba atravesando, Claude Chappe acabó suicidándose en 1805. Gracias a Chappe, la invención del telégrafo óptico supuso un hito en la historia de las telecomunicaciones.