20 de mayo de 1962, el satélite «TELSTAR I», puesto en órbita 10 días antes, permite la primera transmisión de imágenes de televisión entre los Estados Unidos de América y Francia.
El 10 de julio de 1962 se lanzó el primer satélite de comunicaciones verdadero, denominado Telstar I. El emprendimiento de financiación comercial estuvo a cargo de la American Telephone and Telegraph (AT&T). El hecho trascendió como el nacimiento de la aldea mundial, dado que millones de europeos y americanos seguían por TV las conversaciones entre interlocutores de ambos lados del Atlántico. Se podía conversar y ver, vía satélite en directo.
El 4 de octubre de 1960 la Armada de los EE.UU. lanzó y puso en órbita el satélite Courier 1B capacitado para almacenar y retransmitir hasta 100.000 palabras de teletipo por minuto, convirtiéndose de esta manera en el pionero de las comunicaciones satelitales; y la primera experiencia no gubernamental en este sentido fue llevada a cabo en julio de 1962 por Bell System cuando le encomendó a la NASA el lanzamiento de su satélite Telstar I, capacitado como repetidor de tiempo real, poniéndolo en órbita elíptica de altitud media, demostrando de esta manera que era factible repetir microondas en banda ancha para el aprovechamiento comercial de las telecomunicaciones.
Desde que comenzó la carrera por alcanzar el protagonismo espacial, ha transcurrido más de medio siglo. Precisamente, la Unión Soviética fue la primera potencia en alcanzar dicha meta con su Sputnik I en 1957 y luego Estados Unidos con su Telstar I en 1962.