El 3 de junio de 1913, se firma el Real Decreto por el que se crea la Escuela General de Telegrafía.
En la primera década del siglo XX el Cuerpo de Telégrafos estaba constituido por unos tres mil profesionales que tenían a su cargo la explotación de la red telegráfica del Estado.
Desde las revistas profesionales, en especial desde El Telegrafista Español, se venía reclamando la creación de una Escuela Superior para formar al personal que quisiera ingresar en Telégrafos y además realizar estudios superiores.
Fue la telegrafista y periodista Consuelo Álvarez, Violeta, quien recogía una vez más el sentir de sus compañeros de profesión y en un artículo titulado “El problema de Telégrafos” de 1913 escribía: “El Cuerpo de Telégrafos se debe constituir como una Compañía y hacer frente al problema de la cultura exigiendo una Escuela Superior de Telegrafía. Con esta medida, los funcionarios que quieran estudiar, que estudien en la escuela y dirijan después la Corporación técnicamente, habrá otros funcionarios que la dirijan administrativamente y el resto constituirán “la necesaria masa de labor” que realizarán una tarea no tan brillante, pero igual de honrosa, útil e indispensable”.
Consuelo Álvarez, Violeta.
El detonante de la creación de la Escuela Superior de Telegrafía en España fue la gran tragedia que supuso el hundimiento del Titanic y la falta de reglamentación sobre los operadores de radio que debían ir en todos los barcos. Por ello, en el Congreso Internacional de Londres de 1912 se impuso a todos los países firmantes, entre ellos a España, la obligación de crear una Escuela Oficial donde se expidieran los certificados de suficiencia para la manipulación de este sistema de telecomunicación.
La Escuela General de Telegrafía o Escuela Superior fue creada por Real Decreto de 3 de junio de 1913, siendo ministro de la Gobernación Santiago Alba y Director General de Telégrafos Luis Armiñán. Tenía tres secciones: elemental de Radiotelegrafía, de Aplicación para ingreso en el Cuerpo de Telégrafos y de Estudios Superiores, es decir, en la Escuela se impartían los conocimientos necesarios para desempeñar todos los servicios de telecomunicación dependientes del Estado, en ese momento, Telegrafía, Telefonía y Radio.
En dicho Real Decreto se establecía que para poder aspirar a cursar Estudios Superiores en la Escuela y ser después ingeniero, los alumnos debían ser Oficiales del Cuerpo de Telégrafos. En este Centro estudiarían ingeniería tres modalidades de alumnos:
– 10 Oficiales que percibirían un sueldo sin prestar otro servicio, seleccionados de entre aquellos que aprobaran una oposición sobre las materias del primer curso.
– Alumnos oficiales, sin sueldo y declarados supernumerarios en Telégrafos.
– Alumnos libres, Oficiales de Telégrafos, que se examinarían ante los Tribunales de los profesores de la Escuela de cada asignatura en los diferentes cursos.
Al finalizar los estudios, los alumnos tendrían que aprobar un ejercicio de reválida que consistía en la ejecución de un proyecto sobre un tema relativo a una de las asignaturas de Electricidad y Telecomunicación.
Director y profesores de la Escuela Superior de Telegrafía o Escuela General.
Por lo que se refiere al Director y claustro de profesores, según la normativa, el Director de la Escuela sería nombrado por el Ministerio de la Gobernación, a propuesta del Director General de Telégrafos, y los profesores accederían a la docencia por concurso.
El organigrama quedaba de la siguiente forma:
– Director de la Escuela.
– Siete profesores numerarios-
– Cuatro profesores auxiliares.
– Dos ayudantes mecánicos.
El Director percibiría una indemnización de 2.500 pesetas anuales, los profesores numerarios 2.000, profesores auxiliares 1.500 y los ayudantes mecánicos 1.000 pesetas. Al cabo de unos meses, se designó a Juan G. López Cruz, Director de la Escuela General de Telegrafía y una vez resuelto el concurso para el nombramiento de profesores quedó así el cuadro docente:
Profesores numerarios:
Antonio Nieto Gil, profesor de Análisis Matemático, Geometría Analítica y Elementos de Geometría Descriptiva, licenciado en Ciencias fisiomatemáticas, Subdirector de Telégrafos y Jefe de Negociado de Teléfonos de la Dirección General.
Rafael Enamorado Álvarez-Castrillón, profesor de Cálculo Diferencial e Integral, Licenciado en Ciencias y Oficial cuarto de Telégrafos.
Ramón Miguel Nieto, profesor de Electricidad, licenciado en Ciencias Exactas y Jefe de Centro de Valladolid.
Félix Sanz Mancebo, profesor de Telecomunicación, licenciado en Ciencias fisiomatemáticas y Oficial tercero de Telégrafos.
Cayetano Tamames Fernández, profesor de Mecánica y Resistencia de Materiales, ingeniero agrónomo y Subdirector de Telégrafos.
Aurelio Suarez-Inclán profesor de Física y Química, Doctor en Ciencias Exactas, profesor auxiliar de la Universidad Central y Oficial tercero de Telégrafos.
Profesores numerarios:
Gabriel Hombre y Chalbau, profesor de Legislación de Telégrafos y Derecho Administrativo, abogado en ejercicio del Colegio de Madrid y académico de número de la Real de Jurisprudencia y Legislación.
José de los Reyes Prosper, profesor de Dibujo y Electricidad, licenciado en Ciencias y Oficial segundo de Telégrafos.
Esteban Compairé, profesor de Dibujo y Matemáticas, estudiante del último curso de Ciencias y Oficial segundo de Telégrafos.
Inauguración del curso de la Escuela Superior de Telegrafía 1913-1914.
La revista El Telegrafista Español, Revista General de Telégrafos, recogía en sus páginas la crónica de la inauguración oficial de la Escuela Superior de Telegrafía, el 20 de octubre de 1913, en el edificio del antiguo palacio de Moctezuma, en la calle Ferraz de Madrid. Para los telegrafistas era un día importante, y estaban muy satisfechos, pues veían convertida en realidad una aspiración de muchos años. Pensaban que en la Escuela se formarían los elementos más valiosos de la Corporación de Telégrafos y desertarían de sus filas por falta de ambiente intelectual y bajos sueldos.
La inauguración tuvo lugar a las once de la mañana y presidían el acto el Director General de Telégrafos, Luis de Armiñán, en representación del Ministro de la Gobernación Santiago Alba, el Jefe de Sección Rafael Campos y el Director de la Escuela Júan López Cruz . En sus discursos, las personalidades dieron las gracias al Ministro al ser el impulsor y artífice de la creación de la Escuela y hablaron de la importancia de la Telegrafía en la vida moderna, al comunicar, en minutos, a las personas gracias al trabajo de los telegrafistas que es apreciado por todas las clases sociales.
Una vez declarado abierto el curso en nombre del Rey Alfonso XIII y del Ministro de la Gobernación, las autoridades y el claustro de profesores recorrieron todas las clases, deteniéndose en la Telegrafía sin hilos, es decir, Radiotelegrafía, para enviar un telegrama al Rey informándole de la inauguración de la Escuela Superior de Telegrafía.
A la primera promoción pertenecieron los 16 ingenieros, muy jóvenes, que en su día habían sido seleccionados entre los Oficiales de Telégrafos para cursar los estudios superiores. Entre otros proyectos, estos ingenieros redactaron el Plan Nacional de Telefonía de 1917 de Francos Rodríguez y realizaron el traslado técnico desde la sede de la Central de Telégrafos, en las cercanías de la Puerta del Sol, al Palacio de Comunicaciones en el año 1922.
Primera promoción de Ingenieros de Telecomunicación
Estos son sus nombres por orden de puntuación: Luís Alcaraz, Luis Valdés, Lauro de las Cuevas, Fernando Labrador, Ramón María Sigüenza, José Barona, Alberto y Francisco Fernandez Pintado, Ernesto Barrio, Rafael Palma, Emilio Novoa, Fidel Rodrigo Serna, Juan Antonio Monroy, Eduardo Riaza, Jesús Sancristobal, Tomás Fernández Rivero y José García de Castro.