Samuel Finley Morse (1791-1872) físico, inventor y pintor norteamericano, debe su celebridad al invento del sistema telegráfico que lleva su nombre. A partir de 1832, se dedicó de lleno al telégrafo y al famoso sistema que inventó.
Más tarde, perfecciona su código de puntos y rayas, conocido como código morse. Es un sistema binario cuyos impulsos cortos representan los puntos y los impulsos largos representan las rayas. Ambos quedan impresos sobre una cinta delgada de papel, enrollada sobre un cilindro donde quedaban reflejadas las señales gracias a un puntero con tinta.
Un hito histórico en el mundo de las telecomunicaciones se da en 1844, cuando Samuel Morse transmite desde Washington D.C. hasta Baltimore su famoso mensaje “What hath God wrought”, cita bíblica que se traduce como “Lo que Dios ha creado”.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones establece en el año 1865, que todos sus estados miembros deben utilizar el código morse. Es entonces cuando se convierte es un sistema mundial para la transmisión de mensajes a través de las estaciones telegráficas, que facilita la comunicación entre todas las lenguas del mundo. El sistema ha estado funcionando durante más de 150 años y en la actualidad los astronautas saben morse como medio de comunicación.
A partir de la aceptación del sistema de Morse para las comunicaciones internacionales, los fabricantes crearon sus propios modelos que se mantuvieron en funcionamiento, sin variaciones, durante más de cien años.