El 12 de junio de 1990, se aprueba el primer Plan Estratégico de Correos.
Ese día, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó el denominado Plan Estratégico de Correos, en el que se recogían las líneas fundamentales para la reforma de la Dirección General de Correos y Telégrafos. Los grandes objetivos a bordar eran: el saneamiento financiero, el incremento de inversiones en equipamientos, la modernización tecnológica y la regularización de la política de personal.
El resultado de esta planificación fue por una parte, la transformación de la Dirección General de Correos en Organismo Autónomo Comercial en 1992, implementando de esta manera una gestión empresarial sin dejar de lado el concepto de servicio público. Por otra parte se desarrollaron en los años siguientes, planes específicos de actuación como el de Transportes o el de Empresa, que cambiaron el concepto de la vieja forma de hacer el Correo por una auténticamente modernizada, donde la tecnología y la racionalización de procesos imponía sus criterios.
Se puede resumir diciendo que el Plan Estratégico de 1990 inauguró un nuevo y eficaz método de planificación estratégica, al que siguieron el Plan de Empresa de 1993, los Planes 1998-2000, 2001-2003, 2004-2006, hasta llegar al Plan de Acción 100-300-1500 presentado en 2012.