Aisladores Herreros.
Un aislador es el elemento que permite que el cable que conduce la electricidad, telegrafía o telefonía pase por los postes, pero sin tocarlos. Esto es muy importante. Estas citadas torres o postes por donde pasan los cables telegráficos o telefónicos tienen en sus brazos una especie de saliente, de forma redondeada. Que es por donde pasa el cable telegráfico o telefónico. Dicho saliente está recubierto por un material que, generalmente, suelen ser cristal y porcelana con distintas formas. Estos aislantes antes eran de distintos metales, que hacían las funciones de aislante al no tocar directamente el poste.
El elevado precio de la porcelana y la dificultad que en ocasiones existía para conseguir aisladores de buena calidad en número suficiente determinaron numerosos ensayos para emplear otros materiales.
Los aisladores Herreros tienen una campana interior de porcelana, con una rosca de sujeción al soporte, y una campana exterior de madera barnizada, de color negro. En este caso es caucho endurecido de color verde.
Probablemente no escurría el agua de la lluvia con la misma facilidad que los de porcelana o cristal. Y el material tenía una porosidad poco adecuada para mantener la elevada resistencia de aislamiento frente a la humedad.
Para dar resistencia a la madera, y evitar que se abriese bajo la acción de los agentes exteriores, la porción cilíndrica de la campana exterior iba zunchada o reforzada con dos aros de alambre uno a la boca o parte interior. Y el otro en las proximidades de la garganta. Se ensayó hacia 1897, con escaso éxito, inventado por el Jefe de Estación, Francisco Herreros Ruiz.
Estos Aisladores Herreros se pueden ver junto a otros en la Sala de Telegrafía del s.XIX.