Décimo noveno diseño original de Antonio Mingote. Doña Rodríguez, sirvienta de la casa ducal, tiene un conflicto. Es una víctima más de los Duques. Es la única persona que cree, en ese contexto festivo y burlón, que don Quijote es un caballero de verdad, y le pide ayuda para vengar a su hija, que ha sido deshonrada por el hijo de un prestamista del Duque.
Con este diseño se hizo un sello en el 1998, apareciendo en el primer minipliego. Se trataba de una serie episcolar escolar, con la que se pretendía enseñar en las escuelas el método para enviar cartas.