Cuarto diseño original de Antonio Mingote. Corresponde la primera parte de la historia del ingenioso hidalgo. La del alba sería cuando Don Quijote salió de la venta, tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero.
Con este diseño se hizo un sello en el 1998, apareciendo en el primer minipliego. Se trataba de una serie episcolar escolar, con la que se pretendía enseñar en las escuelas el método para enviar cartas.