Décimo octavo diseño original de Antonio Mingote. Sancho llegó a una villa de unos mil vecinos, a la que llamaban Ínsula de Barataria;. Al llegar a las puertas de la muralla salieron los regidores a recibirle, tocaron las campanas y todos los vecinos dieron muestras de general alegría aunque nuevo gobernador no estaba al tanto de la burla.
Con este diseño se hizo un sello en el 1998, apareciendo en el primer minipliego. Se trataba de una serie episcolar escolar, con la que se pretendía enseñar en las escuelas el método para enviar cartas.