El 12 de marzo de 1916, coincidiendo con el vigesimoséptimo aniversario de la creación del Cuerpo de Correos, comenzó a funcionar la Caja Postal de Ahorros en todas las oficinas con servicio de Giro.
Por primera vez, poblaciones de pequeño y mediano tamaño disponían de una oficina bancaria; además, los carteros rurales ofrecían los servicios en todas las localidades de su recorrido, atendiendo de un día para otro las peticiones de imposición o reintegro de cantidades.