Cada 23 de enero se celebra el Día Mundial de la Carta Escrita a Mano.
La verdad es que cada vez se escriben menos cartas a mano; como mucho, las felicitaciones navideñas pero, desgraciadamente, vamos encontrando cada vez más en nuestros buzones domicialiarios las cartas del banco, de las empresas energéticas, propaganda…
Se ha perdido aquel encanto de recibir una carta manuscrita, incluso una tarjeta postal procedente de algún lugar de vacaciones enviada por amigos y familiares. Aquellos mensajes manuscritos han sido sustituidos por sistemas de mensajería instantánea, correos electrónicos y otras misivas digitales.
Pero nunca es tarde recibir una carta así o, mejor aún, enviarla nosotros.