12 de mayo de 1924, Radio Ibérica comienza a emitir su programación diariamente

12 de mayo de 1924, Radio Ibérica, con el distintivo EAJ-6, comienza sus emisiones radiofónicas con periodicidad diaria.

Durante 1923 la Compañía Ibérica de Telecomunicación, fabricante de equipos de comunicaciones, y dirigida por Antonio Castilla, decidió unirse con la Sociedad de Radiotelefonía Española, dirigida por Carlos de la Riva. De la fusión de ambos grupos surgió la nueva entidad Radio Ibérica, S.A., encargándose de su dirección técnica los hermanos Carlos y Adolfo De la Riva. En 1923 se instaló en el Paseo del Rey nº 18 de Madrid un pequeño estudio en el taller de fabricación de válvulas electrónicas de la compañía, naciendo así Radio Ibérica.

El 12 de mayo de 1924 esta emisora empezó a emitir una programación diaria incluyendo conciertos del Teatro Real. El éxito de éstos últimos hizo crecer rápidamente la venta de receptores de su fabricación, íntegramente española. De los talleres de Radio Ibérica salían 1.500 receptores al mes de varios tipos y precios, desde los de galena hasta los de válvulas. Sin embargo, gracias a los programas de radio, también aumentó la venta de los receptores extranjeros.

A partir del 30 de junio de 1924 la programación de Radio Ibérica incluía una transmisión de la hora oficial (comprobada con el Observatorio Central Meteorológico y la Torre Eiffel), noticias meteorológicas y previsión del tiempo para toda España.

En 1925 emitía uno de los primeros boletines informativos, “Gaceta Radio”, que incluía crónicas, noticias, sucesos, información de provincias y del extranjero, la cartelera de espectáculos, la crítica teatral y notas de sociedad. No obstante, diversos problemas económicos y de competencia con otras emisoras emergentes hicieron que Radio Ibérica no pudiese mantener la programación diaria.

La falta de ingresos para mantener el ritmo de emisiones fue la que llevó a la dirección de Radio Ibérica a buscar el apoyo de un grupo de comercios de material radioeléctrico de Madrid, que se asociaron con el nombre de Radio Madrid, para financiar cuatro horas de la programación de la emisora.

En 1926 desaparecería definitivamente de las ondas, dejando de emitir.