El 8 de abril de 1932, la comisión gestora que dirige la empresa áerea CLASSA, dispone que la nueva compañía se denomine Líneas Aéreas Postales Españolas.
Con la instauración de la República, en 1931 se nacionalizó la compañía CLASSA, a la vez que se suprimieron las sobretasas aéreas para el correo interior y se subvencionó a toda línea que transportase correspondencia. Un año más tarde el Estado creaba por ley de 8 de abril, las Líneas Aéreas Postales Españolas (LAPE) con lo que creció el número de enlaces nacionales y comenzó a funcionar en 1935, la línea Madrid-Burdeos-París en colaboración con la compañía gala Air France; este fue el punto de partida para incrementar la utilización de las líneas aéreas extranjeras con otros puntos de destino. Al estallar la Guerra Civil, los vuelos de la LAPE cesaron salvo en las líneas de Madrid-Barcelona-Toulouse y Madrid- Alicante, que mantuvo el gobierno republicano. La constitución de LAPE fue el punto de inflexión para que despegara la aviación comercial en España.
Hay que destacar, que tanto en España como en muchos de los países más desarrollados, las líneas aeropostales fueron la base del transporte aéreo de viajeros. Al principio los aviones sólo podían llevar la carga de la correspondencia; una vez que la tecnología lo fue permitiendo pudieron transportar viajeros, cada vez en mayor número, pero siempre con la ayuda de la subvención de las administraciones postales.
Las batallas aéreas alrededor de Madrid crearon numerosos problemas a los pilotos de la LAPE, lo que obligó a remplazar la línea Madrid-Barcelona por el enlace Barcelona-Albacete. Con la derrota militar de la Segunda República, la compañía desapareció y los restantes aviones de la flota de LAPE fueron repintados con los símbolos de Iberia.