John George Phillips (1887-1912) fue el radiotelegrafista -de origen británico-, del transatlántico RMS Titanic, que falleció después de que el barco chocara contra un iceberg y se hundiera; él estaba sirviendo como operador inalámbrico senior en el viaje inaugural.
Terminó la escuela en 1902 y comenzó a trabajar en la oficina de telégrafos de Godalming, donde aprendió telegrafía. Comenzó a entrenarse para trabajar en tecnología inalámbrica para la Compañía Marconi en marzo de 1906, en Seaforth, y se graduó cinco meses después en agosto. La primera asignación de Phillips fue en la nave teutónica de White Star Line. Más tarde trabajó a bordo de la Compañía de Cunard; los corsos, pretorianos y victorianos de Allan Line; y luego Lusitania y Mauritania de Cunard. En mayo de 1908, fue asignado a la estación Marconi en las afueras de Clifden, Irlanda, donde trabajó hasta 1911, cuando fue asignado al Adriático.
En marzo de 1912, cuando tenía 24 años, Phillips se instala en Belfast, Irlanda del Norte, para abordar el RMS Titanic como telegrafista principal del buque, donde tendría como compañero a Harold Bride, segundo telegrafista. Mientras viajaban, Phillips y Bride habían recibido varias alertas de iceberg enviadas por otros barcos, las cuales se las entregaban al capitán, Edward J. Smith, o al primer oficial, William M. Murdoch. El día posterior a zarpar, Phillips festejaría junto a la tripulación sus 25 años.
Murió en el desastre del Titanic (15 de abril de 1912). Su cuerpo nunca fue recuperado. Phillips es reconocido en su país como una persona muy valiente, ya que mientras el barco se hundía y hasta prácticamente el final del naufragio, se mantuvo en su puesto en la sala de comunicaciones, enviando mensajes de petición de ayuda a todos los barcos posibles para que acudieran a rescatar a los pasajeros y a la tripulación.