En 1904 ocupa la Dirección General de Correos y Telégrafos Ángel García Rendueles y crea la Asociación Benéfica de Empleados de Telégrafos, por Real Orden de 25 de diciembre de 1904. La Asociación se encargaría de comprar los sellos y los distribuiría entre las oficinas, por lo que recibiría una comisión del 2%.
La Asociación nació el 14 de enero de 1905, pero se creaba de la nada y no tenía fondos propios. Pudo empezar a funcionar y a comprar sellos por un anticipo hecho por el Banco de España al 4,5% de interés anual, con la garantía de letras giradas por el director general a las Secciones, a la orden del Consejo de Administración, y endosadas por éste al Banco, que las retenía como garantía. Las letras debían renovarse cada seis meses.
La “Benéfica” se regía por un Consejo de Administración compuesto por catorce miembros del Cuerpo de Telégrafos, escogidos entre los residentes en Madrid y nombrados por Real Orden a propuesta del director general, que era el presidente nato. Los dos primeros años de existencia de la Asociación no estaba previsto que tuviera ninguna actividad “benéfica”, salvo dar 500 pesetas a la familia del socio que falleciera, pero después estaba previsto destinar el 70% de los ingresos para anticipos de hasta seis mensualidades (con un interés del 4%), el 20% para ayudar al personal de vigilancia y servicio que sufriera algún accidente y el 20% para reservas y aumento del capital.
En la imagen, retrato de Ángel García Rendueles, perteneciente a la pinacoteca del Museo Postal y Telegráfico.