Georg Simon Ohm (1789-1854) fue un físico alemán que descubrió la ley que lleva su nombre, relacionando la resistencia eléctrica de un metal con la tensión y la corriente.
Ohm era hijo de un cerrajero y en su adolescencia ayudaba a su padre a reparar cerraduras y mecanismos, lo que sería de gran importancia para que años después, el propio Ohm, construyera por sí mismo, muchos de sus equipos de laboratorio.
En 1805 ingresó en la Universidad de Erlangen, graduándose como doctor en 1811. Su gran ilusión era quedarse en la universidad como profesor de matemáticas, pero no tuvo oportunidad para ello, así que después de estar durante unos años dando clases particulares, en 1817 se trasladó a Colonia, para enseñar matemáticas y física en un liceo privado. Ohm era un buen profesor y respetado por sus alumnos (uno de ellos fue Dirichlet que alcanzaría gran fama como matemático). Al cabo de ocho años de enseñanza en el liceo, Ohm estaba disgustado porque sentía que daba clases a demasiados estudiantes, muchos de los cuales no tenían muchas ganas de aprender, es por ello que su ambición era conseguir un nombramiento en la universidad. Para esto tenía que presentar algún trabajo importante de investigación. Escogió el nuevo campo de la corriente eléctrica iniciado por Volta.
Debido a su pobreza, tuvo que construirse sus propios equipos de laboratorio, descubriendo en 1827 la ley de Ohm que explica la relación entre la resistencia eléctrica, la tensión y la corriente de un circuito, que desgraciadamente no le sirvió para conseguir el puesto universitario que tanto ansiaba. En el prólogo de su libro, al que dio el título: teoría matemática del circuito galvánico (Die galvanische Kette, mathematisch bearbitet), refleja así su amargura: las circunstancias en que he vivido hasta ahora no han sido ciertamente las más favorables para que me animasen a proseguir mis estudios; la indiferencia del público abate mi ánimo y amenaza extinguir mi amor a la ciencia.
Ley de Ohm
Ohm desarrolló su teoría en base al trabajo de Fourier sobre la teoría analítica del calor publicado en 1822, ya que Ohm creía que el flujo de la electricidad que iba de mayor a menor tensión era análogo al flujo del calor que se dirigía de mayor a menor temperatura, y también consideraba que las corrientes eléctricas y los flujos caloríficos dependían de las conductividades de los metales por los que pasaban. Sus investigaciones recibieron una buena acogida fuera de su país y tuvo que esperar hasta 1849 en que fue nombrado Catedrático de Física de la Universidad de Munich, de modo que los últimos años de su vida, los pasó en el apogeo de la ambición realizada.
En 1881, en la Exposición de Electricidad de París, veintisiete años después de su fallecimiento, se adoptó el ohmio como unidad de la resistencia eléctrica en honor a su memoria.