Uniforme de ambulante de Correos de 1970.
El nacimiento del ferrocarril revolucionó el transporte, también de la correspondencia. La primera expedición ambulante por ferrocarril comenzó en el año 1855. Pero no fue hasta diez años después, cuando se dotó a los administradores, oficiales y ayudantes de las estafetas ambulantes de un uniforme de trabajo que debían usar durante el servicio.
En los coches-correo (o estafeta), los funcionarios de Correos desarrollaban su trabajo de clasificación, aunque también disponían de almacenes para la correspondencia. En el exterior de vagón tenían un buzón en cada uno de los laterales para la recogida en ruta de cartas de última hora, o urgentes, que depositaban los usuarios. Dentro del entorno de Correos, aquellos funcionarios eran conocidos como “ambulantes”.
El uniforme de ambulante que tenemos expuesto en la Sala de Historia Postal, junto a la representación a gran tamaño de uno de estos vagones, está donado por Marcelino Carrascal. Se compone de una chaqueta y un pantalón color marrón. Sobre la chaqueta, en el lado izquierdo, va bordado el emblema corporativo de Correos de esa época. Una cornamusa con la corona en color rojo diseño de Cruz Novillo.
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